Una veintena de usuarios de Transmetro que debían tomar la ruta S-1 a Soledad llegaron después de las 9:15 de la mañana, hora en que se despachó el último bus, pero antes de 10 de la mañana que fue la hora anunciada por el Alcalde Jaime Pumarejo para la suspensión del sistema.

Ya la puerta estaba cerrada para el ingreso, y desde afuera, los pasajeros que ya veían que no podían ingresar a la estación y retornar a sus hogares, protestaban. 

Funcionarios de Transmetro y los policías que custodiaban el ingreso recibían insultos porque “el cierre se anunciaba a las 10 de la mañana”. Tenían razón y manifestaban que eso anunciaba el Alcalde Pumarejo al señalar que la suspensión de operación sería “desde las 10 de la mañana del sábado 2 de mayo, hasta nueva orden".

En ese momento, atendiendo el reclamo de los usuarios, el gerente de Transmetro, Fernando Isaza, “les solucionó”. Un bus alimentador fue habilitado, los usuarios ingresaron y partieron en el recorrido del S-1 rumbo a Soledad. En ese momento hubo aplausos para Isaza.

Lentamente se fue cerrando Transmetro y el último bus procedente de Soledad llegó media hora después. Allí los pasajeros ingresaron a sus alimentadores y se cerró esta jornada tras la decisión de la alcaldía.